Contextura Fisica: Notablemente corpulento
Cabello: Largo, negro y picudo.
Ojos: Rojos carmesi.
Rostro de rasgos algo solidos, bien marcados, sin ser exagerado, de aspecto de procedencia Europea.
Llevo una tunica negra como el profundo cosmos que me llena, y la espada de Hades en mi mano derecha.
Phiros: Vengo de un castillo escondido en las profundidades de los pirineos, escondido del resto de la humanidad. Ese lugar es el baluarte donde los Templarios sobrevivieron al tiempo. Creci como uno de ellos, vivi como uno de ellos, hasta hacen 2 años, cuando cumpli los 17 años.. Creia tener mi vida resuelta, me sentia amado, pero en realidad no fue asi. Solo fui un juguete. Era el mas fuerte de los caballeros del lugar, y fui simplemente un juguete. Fue asi como mi primero profunda angustia me dejo invalido de hablar o moverme durante meses. Al sexto mes, me recupere lleno ahora por una nueva energia. Una ira... Un ansia de muerte.
Ya habia muerto por dentro, estaba muerto en vida. Lo que me hizo recuperarme fue esta espada. Ella fue la que me dijo que yo era el nuevo Hades. Fue asi como me dedique a exterminar a cada uno de los habitantes del castillo, ayudandome de mis habilidades natas sobre el fuego. En solo una hora no quedo nadie vivo.
Luego de eso pase 2 largos y duros entrenando aun mas, bajo la direccion de la espada, que pertenecio a Hades desde la era de los mitos, por lo que sabia mejor que nadie que era lo que debia hacer, por lo que me dedique al 100% a entrenarme brutalmente, bajo condiciones que incluso que hasta algunos caballeros dorados hubiesen sobrevivido... Me dedique a probarme constantemente contra retos mayores, hasta me puse a buscar los seres que habian sido enemigos de los Dioses. Incluso me enfrente a un Devorador de Almas , demonio de Khorne, uno de los dioses del caos , jurados enemigos de TODO dios y ser viviente que no les sirviese, incluso entre ellos mismos.
Fue durante ese combate que se destruyo la ciudad a unos 200 kilometros de Mosku.
La Brutal batalla se dio de imprevisto para mi, pues sabia que algo se habia escapado para este plano pero no espere encontrarme eso. Misteriosamente son demonios que deberian ser inhumanamente y hasta estupidamente destructivos, mientras que este tuvo la delicadeza de simplemente desaparecer cada vez que devoraba a alguien, sin dejar rastro, solo que se olvido del detalle que tambien huelo la muerte...
Simplemente estaba caminando por ahi, cuando escuche un grito de alguien muriendo... Cuando me acerque note que no habia nadie, pero el olor a muerte llenaba todo el ambiente, cual campo de rosas llena de perfume una zona. Cuando el ser despreciable salio desde debajo de las rocas... Se lanzo contra mi, pero no tuvo demasiada suerte. Tenia la espada en la mano, asi que solo me arroje contra el, cosa que nunca nadie habia hecho antes y solo me limite a rebanarle las arterias del cuello, por lo que se desplomo sobre el suelo moribundo. Esto lo enfurecio mas, asi que me vi obligado a quemarlo junto con aquel pueblo, ya que tampoco quedaban habitantes vivos ahi...
Asi segui caminando por toda Europa hasta que decidi que era tiempo de reclamar mi Armadura, y aqui estoy...